Un Elíxir de amor entre jornaleros, con el Taller de Ópera de Sinaloa

* Un reconocimiento a los padres de los jóvenes de esta generación que culminó su ciclo, así como al equipo que hizo posible el triunfo de los cursantes, ofreció María Luisa Miranda Monrreal

RDDP-03.01

Culiacán, Sin., Juees 26 de Mayo de 2016

Tarjeta informativa No. 513

* La presentación estuvo en escena lunes, miércoles y  también habrá hoy jueves en el Teatro Socorro Astol y participa también en ella el Coro de la Ópera de Sinaloa

Con el montaje de la ópera Elíxir de amor, de Gaetano Donizetti, en un escenario que recrea un campo agrícola cualquiera de Sinaloa, el Taller de Ópera de Sinaloa del Instituto Sinaloense de Cultura, inició presentaciones de fin de ciclo 2015-2016 y de cierre de Temporada, que continúo  miércoles y jueves, con funciones gratuitas en el Teatro Socorro Astol, a las 19:30 horas.

María Luisa Miranda Monrreal, directora general del Instituto Sinaloense de Cultura, reconoció el apoyo de los padres de los jóvenes que integraron esta generación, y del equipo que hizo posible el triunfo de los participantes--que incluso destacaron en foros internacionales-- dirigidos por el maestro Carlos Serrano, con la coordinación de Liliana Salazar, la dirección teatral de Marcela Beltrán, y en el área musical los pianistas: Slatina Valkova, y Aldo Tercero.

Fue una ópera sencilla en montaje, pero que no desmerece en calidad y entusiasmo, con el Coro de la Ópera de Sinaloa cantando las partes de la cosecha de verdura y de la frustrada boda, y un Nemorino interpretado por el tenor Héctor Coyol cantando arias memorables como son Quanto e bella y Una furtiva lágrima.

Bajo la dirección del maestro Carlos Serrano, y acompañamiento al piano de la maestra Zlatina Valkova y de Aldo Tercero, el rol principal de Adina estuvo a cargo de Alejandra Esqueda; mientras que la mezzosoprano Fernanda Peña interpretó a Gianetta (papel que en las siguientes funciones alternará con Athenea Cortez); el tenor Jorge Echeagaray en el papel del sargento Belcore (papel que alternará con José Barrón);  Ezequiel Cervantes, excelente en su papel como el charlatán de feria Dulcamara;

Además participan Isis Nefer y Arisbe de la Barrera en el papel de la Jornalera, y Edwin Parra como el Jornalero. En el papel de Nemorino, Coyol alterna en las próximas funciones con el tenor Carlos Alberto Velázquez.

El escenario lleno de jabas de plástico y baldes para la recolección y clasificación de fruta en los campos y empaques. Nemorino contempla arrobado a Adina, la patrona, que lee un libro, y lamenta que nunca podrá aspirar a su amor. En un descanso, ella les lee el cuento de Tristán e Isolda, una historia de amor paralela en la que Tristán suspira por la cruel Isolda, que no lo ama, pero el problema se resuelve con un filtro o elíxir de amor. Ello inspira una esperanza en Nemorino.

Es fin de semana, día de raya, y los jornaleros gastan su sueldo entre los vendedores de ropa  y otros objetos en las afueras del campo agrícola. Nemorino sufre porque Belcore anda enamorando a Adina. Dulcamara con su carreta cargada de pócimas, llega al lugar y ofrece un elíxir curalotodo, con gran éxito, y Nemorino, recordando la historia de Tristán e Isolda, pregunta si no tendrá un elíxir para conseguir el amor de su dama.

El charlatán, que nunca desperdicia una oportunidad de conseguir unos pesos más, le vende –cara- una botella de vino de Burdeos, con la esperanza de que cuando se dé cuenta del engaño él ya estará lejos.

Una serie de eventos afortunados van labrando la buena fortuna de Nemorino. El vino solo le emborracha, pero cuando Belcore y Adina planean casarse, un repentino suceso pondrá todas las cartas a su favor.  El resto es mejor asistir a presenciarlo.

Participan en el montaje el Coro de Ópera de Sinaloa, que dirige el maestro Marco Antonio Rodríguez, y la dirección escénica está a cargo de Marcela Beltrán. El montaje tiene subtítulos y tiene algunas partes dialogadas o improvisadas que enriquecen la historia.

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