Sorprendente noche con el laudista Hopkinson Smith y su música del siglo XVI

Ofreció una instructiva velada con piezas para laúd de Spinacino y Dalza, en el Festival de la Guitarra Sinaloa 2022

 Culiacán, Sin.- Un reencuentro con el sonido del laúd del siglo XVI, ofreció el formidable laudista estadunidense Hopkinson Smith, al participar este martes en el programa de conciertos presenciales del XXII Festival y Concurso Internacional de Guitarra Sinaloa 2022, en el Teatro Socorro Astol, donde ofreció el programa “Brillante y antiguo: Música de laúd italiana y francesa de principios del siglo XVI”.

Con piezas retomadas de los libros de laúd de Francesco Spinacino (1507) y Zoan Ambrosio Dalza (1508), el intérprete y estudioso de la música antigua abrió con tres piezas de Dalza, para luego tocar tres “ricercare” o fantasías de Spinacino, en un laúd de seis platos con cuerdas de octava en los cursos 3 al 6, explicó, que ofrece –dijo- su claridad resonante y resonancia más brillante, y que proviene de una tradición de finales del siglo XV.

Las piezas constituyen la primera música para laúd que se imprimió, y también las primeras fuentes de música para el instrumento que han llegado hasta hoy, y son testimonio de un verdadero florecimiento de la cultura del laúd en Italia a principios del siglo XVI.

En otra tanda de piezas le siguió otra serie de Dalza, inspiradas, dijo en danzas populares dispuestas a modo de suite, y en las que el intérprete debe reconstruir un texto coherente en el que se llenen las lagunas y se aclaren y reconecten las ideas dispares.

En la parte 4 del programa interpretó lo que dijo son las primeras tablaturas de laúd francesas, con base en dos colecciones impresas en 1529 y 1530 por Pierre Attaingnant,  con preludios improvisados, música de baile  —algunos que requieren una gran ligereza de toque, otros con claras raíces celtas— así como algunos de los escenarios de Chanson más hermosos de todos los tiempos.

Y cerró con dos “ricercari” de Spinacino, entre ellas una danza para boda campestre del siglo XVI, y aun concedió un encore, “Mad dog”, del autor inglés Anthony Holborne (muerto en 1602), que fue muy aplaudido.

Hopkinson Smith nació en Nueva York y fue miembro del conjunto Hespèrion XX, donde colaboró diez años con Jordi Savall  y desde los 80 se ha centrado como solista en antiguos instrumentos de cuerda pulsada, como son la vihuela, el laúd renacentista y barroco, la tiorba y guitarras renacentistas y barrocas. Cuenta con más de veinte grabaciones individuales, con múltiples obras de la música antigua, en la cual es toda una autoridad y uno de sus más grandes intérpretes.

Este es un programa público ajeno a cualquier partido político.

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