Busca ISIC declarar Patrimonio Cultural la Fiesta de la Taspana

* Para el 7 de agosto deberá entregar expedientes para ese y 8 rubros más

RDDP-03.01

Culiacán, Sin., Martes  26 de Julio de 2016

Comunicado No. 708

La tradicional y centenaria Fiesta de la Taspana, de San Javier (municipio de San Ignacio) es uno de los 9 rubros que el Gobierno de Sinaloa está promoviendo para que se le designe como Patrimonio Cultural del Estado antes de que concluya este sexenio, informó María de los Ángeles Heredia, directora de Patrimonio Cultural del Instituto Sinaloense de Cultura.

Otros rubros que se están promoviendo para lograr la declaratoria son: La Charrería Sinaloense, la Gastronomía y el patrimonio industrial dentro del que se contemplan: los ingenios azucareros, las haciendas, y sus cascos antiguos; el Sitio 117 en Guasave, entre otros, y de lograrlo, se tendrá la certidumbre jurídica para atenderlos mediante investigaciones y de que se puedan bajar recursos para perpetuar tradiciones como la Fiesta de la Taspana.

El próximo 15 de agosto es la fecha límite para entregar todos los expedientes, para impulsar toda la tramitología que desemboque en la Declaración de Patrimonio Cultural estatal para el mes de noviembre de este año.

El pueblo de San Javier es rico en tradiciones, y ha logrado mantenerlas gracias al celo de sus pobladores, y una de ellas es la Fiesta de la Taspana, que se realiza cada tercer domingo de octubre, una vez pasadas las lluvias. Este festejo data de 1862 según algunos, o 1865, según otros.

En estas fechas, los vecinos se organizan para taspanar (limpiar, cortar la maleza silvestre crecida por las lluvias) las calles y callejones del pueblo, pero en una forma muy particular, amenizada por el ritmo de la tambora, intercambiando horquetas, machetes y tamborazos, con un preparado de tequila (que es transportado desde 1989 en el famoso Burro Bar), con la presencia de toda la comunidad.

Antiguamente, cada uno de los habitantes tenía que aportar el tequila, la comida o el importe de una jornada de trabajo y era tarea exclusiva de  hombres, dándose cita bajo el huanacaxtle situado frente a casa de la familia Volado, que fueron quienes iniciaron  junto con don Vicente Zazueta, este pacto de preservar esta tradición, que data de 1862-1865, para realizarse cada tercer domingo de octubre.