La Banda toma la calle ofrece ameno programa

* La Banda Sinfónica Juvenil del Estado se presenta en la Plazuela Álvaro Obregón

RDDP-03.01

Culiacán, Sin.,  Sábado 14 de Mayo de 2016

Tarjeta informativa No. 468

Con un ameno programa, al Banda Sinfónica Juvenil del Estado se presentó dentro del programa La Banda Toma la Calle, auspiciado por el Gobierno del Estado de Sinaloa, a través del Instituto Sinaloense de Cultura en la Plazuela Obregón la tarde del viernes 13 de mayo.

El programa abrió con la Obertura festiva Op. 96, de Dmitri Shostakovich y con arreglos de Tohru Takahashi, para seguir con El camino real, una fantasía latina, de Alfred Reed; Colección La banda universal, que integraron Chica del oeste, Solo una balada, Juega el juego, San Diego y Dnza final, de Jacob de Haan.

Continuaron con Bandas del mundo, con piezas de Inglaterra, Escocia, Alemania, Francia, España, Italia, Rusia, Japón, Mexico y Estados Unidos, de Paul Yoder-Harold Walters; Los planetas, Júpiter, de Gustav Holst; West side story, con las selecciones I feelpretty, María, Something´scoming, Tonight, One hand, one heart, Cool y América, de Leonard Bernstein, con arreglos de W. J. Duthoit.

El extraordinario concierto cerró con Jazz suite No. 2,  y los movimientos Marcha, Vals lírico, Danza Danza 2, Vals 2 y Final, de Dmitri Shostakovitch, con arreglos de Johan de Meij.

La Banda Toma La Calle es un programa de la Banda Sinfónica Juvenil, auspiciado por el Instituto Sinaloense de Cultura y por el Instituto Municipal de Cultura de Culiacán. En la actualidad, es uno de los más emblemáticos del estado por su impacto social y su permanencia de más de 12 años. Se presenta todos los viernes de cada 14 días, en la Plazuela Álvaro Obregón, junto a Catedral y frente al Modular Inés Arredondo (MIA), en Culiacán.

Algunos de los propósitos de este programa son llevar la creación musical a espacios abiertos para acercar esta manifestación artística a toda la población; ofrecer a la población un espacio de esparcimiento y deleite espiritual, que propicie una mayor calidad de vida, cohesión familiar y desarrollo social; promover un repertorio amplio de música sinfónica que abarque tanto las expresiones populares como las de los grandes maestros y preservarla tradición centenaria de las bandas en las plazas.

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