Inga Pauwells, de la pasión lectora a autora de un libro: Piel color de luna

*“Ella es uno de los secretos mejor guardado de la literatura sinaloense”: Jesús Ramón Ibarra

RDDP-03.01

Culiacán, Sin., a  Miércoles 10 de Febrero de 2016

Comunicado No. 106

“Mira nomás, el montón de libros que he leído y no soy capaz de hilvanar una sola línea mía”, meditó la actriz y directora de teatro Inga Pauwells a mediados de los años 80, sola en su casa, ante sus libreros, cuando se decidió a escribir su único volumen de cuentos, Piel color de luna, que fue editado en 1987 y rescatado este año por el Instituto Sinaloense de Cultura, que lo presentó anoche en el Centro Sinaloa de las Artes, Centenario.

Así, confesó, empezó a buscar temas de qué hablar, y recordó que en su niñez, en la casa paterna en el centro de Culiacán, en la parte trasera había un señor trastornado de sus facultades mentales, y se brincó la barda para verlo y lo halló semidesnudo y atado a un árbol. Ahí nació su primer cuento, La última tapia.

 El libro fue publicado por primera vez en 1987 por la Universidad Autónoma de Sinaloa, contiene un prólogo del dramaturgo Óscar Liera, y se integra con los cuentos: La última tapia, Piel color de luna, Hasta los cimientos lo oyeron, Tres vestidos de mujer, Con sabor a café, La otra cara, No tiene nombre, Mis once hijos y El tejedor de sueños, reeditados hoy por el Instituto Sinaloense Cultura (Colección La Biblioteca de Babel).

El libro fue comentado por la editora del ISIC, Ernestina Yépiz, y el poeta Jesús Ramón Ibarra, quienes le preguntarían porqué ya no escribió más: “Porque entré a un trabajo que me exigía mucho de mi tiempo y al llegar por la noche a casa, sólo pensaba en darme un baño, cenar algo rápido y dormir; en esas condiciones, no me venía ni una sola palabra a la cabeza, estaba árida, seca, como un campo donde no llueve nada”.

Jesús Ramón Ibarra consideró Piel color de luna como “un libro estimulante; su mundo rebasa el universo de lo puramente femenino, no sé si alguna de sus historias sean ciertas, salvo la que se refiere a Óscar Liera, autor del prólogo… Inga Pauwells es uno de los secretos mejor guardado de la literatura sinaloense”.

Lo consideró como “un texto entrañable de la narrativa sinaloense” y recordó su relación con Inga, una mujer que de niña estuvo a punto de ser raptada, de quien no olvida aquel anuncio televisivo en que aparecía vestida de Santa Claus para la empresa Comercial del Hogar, y una mujer movida por su sentido común, con una irrevocable pasión lectora y una indeclinable pasión por la vida”.

Por su parte, Yépiz comentó que Pauwells hace gala de “una prosa finamente tejida, con un texto maravilloso, en que nos muestra el alma de sus personajes en cuentos escritos hace más de 30 años, pero de una actualidad que sólo consigue el arte”.

DATOS DE LA AUTORA

Inga Pauwells Roé, directora de teatro, actriz y promotora cultural, nació en Culiacán, Sinaloa. Su inicio en la actuación data de 1955 con su participación en la obra: El zoológico de cristal, del director Roberto Hernández. Posteriormente participó dentro del grupo Teatro Universitario Sinaloa.

En 1968, junto con Francisco Salgado, fundó el Seminario de Actores, y durante más de dos décadas trabajó con Óscar Liera, y después de la muerte del gran dramaturgo lo hizo en diferentes obras dirigidas por el maestro Rodolfo Arriaga Robles, entre ellas: Días sin fin, de Eugene O´Neill; El caballero de Olmedo, de Lope de Vega; El oro de la Revolución Mexicana y Las juramentaciones, de Óscar Liera.

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