Charles Castleman será solista de la OSSLA el jueves y viernes

*Tocará el Concierto para violín en Re mayor, de Tchaikovski, en Culiacán y Guasave

 

Culiacán, Sin., Martes 26 de Mayo de 2015

No. 472

* Un concierto romántico y grato: Aldo Rodríguez

* Es la primera vez que el violinista norteamericano viene a Culiacán

Los días jueves 28 en Culiacán, y viernes 29 en Guasave, la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes continúa con su exitosa Temporada de Primavera, con un programa dedicado a los grandes clásicos de la música universal, con el maestro Gordon Campbell como director concertador, y Charles Castleman, como solista al violín.

La OSSLA se presenta el día jueves en el Teatro Pablo de Villavicencio, y el viernes en el Auditorio Héroes de Sinaloa, a las 20:00 horas, con boletos a un accesible precio de 50 pesos general.

El programa seleccionado se integra con las piezas  Obertura de Las Criaturas de Prometeo,  de Ludwig van Beethoven;  El Concierto para violín en Re Mayor, Op.35, de Piotr Tchaikovsky, y Sinfonía No. 2, opus 73, de Johannes Brahms.

Charles Castleman presente en la conferencia dijo sentirse muy satisfecho de encontrarse con la Ossla y su director Gordon Campbell, ya que ha escuchado buenos comentarios de ambos.

Campbell por su parte expresó que es la primera vez que se toca un concierto de violín de  Tchaikovsky, lo cual resulta altamente grato, cuando especialmente es con el violinista invitado, lo cual es un milagro bastante agradecible.

Aldo Rodríguez, director de Compañías Artísticas señaló que este concierto será romántico y bello con esta pieza del compositor ruso, una de las más gratas, agradables y que son garantía para el público.

Tchaikovsky compuso el Concierto para violín y orquesta en re mayor, Op. 35 durante una estancia en Suiza en la primavera de 1878. Para componer determinadas partes le pidió ayuda a un compatriota, el virtuoso violinista ruso Joseph Kotek. Una vez terminada, Tchaikovsky deseó que el estreno lo realizase un violinista de renombre, pero todos aquellos a los que se lo propuso, rehusaron, incluido el propio Kotek.

Finalmente, fue Adolph Brodski quien se comprometió a estrenar la obra como solista, aunque no sin antes hacerle saber al compositor que la obra no le gustaba. En este estado de cosas, Tchaikovsky se aventuró a estrenar su obra el 4 de diciembre de 1881 en Viena, con Hans Richter dirigiendo la Filarmónica de la ciudad.

Las críticas no se hicieron esperar, considerando la obra como “vulgar” y como “una acumulación de discordancias, clímax confusos y trivialidades disfrazadas”, sin embargo, el público terminó dándole la razón a Tchaikovsky, siendo, junto al de Mendelssohn y Beethoven, uno de los conciertos para violín más populares de la historia de la música clásica.

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